Si hablamos de programas de ahorro y eficiencia energética, en España, debemos hablar del IDAE:
Se define como un «organismo adscrito al Ministerio de Industria, Energía y Turismo, a través de la Secretaría de Estado de Energía, de quien depende orgánicamente.»
Su objetivo es: «Contribuir a la consecución de los objetivos que tiene adquiridos nuestro país en materia de mejora de la eficiencia energética, energías renovables y otras tecnologías bajas en carbono. Esto, constituye el marco estratégico de su actividad.»
Y en este sentido, el IDAE lleva a cabo acciones de difusión y formación, asesoramiento técnico, desarrollo de programas específicos y financiación de proyectos de innovación tecnológica y carácter replicable. Así mismo, el Instituto lidera una intensa actividad internacional en el marco de distintos programas europeos y cooperación con terceros países.»
(Imagen y fuente IDAE)
El plan de ahorro y eficiencia que se sigue en la actualidad es el llamado Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energetica 2011-2020 , basado, según reza en su página web: www.idae.es, en el artículo 4 de la Directiva 2006/32/CE sobre la eficiencia del uso final de la energía y los servicios energéticos, hacen que se fije un objetivo mínimo orientativo de ahorro energético del 9% en 2016; artículo aún en vigor, puesto que la nueva directiva 2012/27/UE no lo deroga.
La Directiva 2012/27/UE que, después de los Planes presentados en junio de 2007 y junio de 2011 siguiendo las directrices de la directiva 2006/32/CE, dictamina en el artículo 4 que a más tardar el 30 de abril de 2014, y a continuación cada tres años, los Estados miembros presentarán Planes nacionales de acción para la eficiencia energética. Planes donde se fijarán las actuaciones y mecanismos para conseguir los objetivos.
Por otra parte, el Consejo Europeo de 17 de junio de 2010 fijó como objetivo para 2020 ahorrar un 20% de su consumo de energía primaria.
Como consecuencia de estas obligaciones, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, en colaboración con el IDAE, elaboró el Plan de Acción de Ahorro y Eficiencia Energética 2011-2020 de acuerdo con las recomendaciones metodológicas sobre medida y verificación de los ahorros de la Comisión Europea. Ambos documentos fueron aprobados por el Consejo de Ministros del 29 de julio de 2011.
Dicho plan se divide en los siguientes sectores:
1. Sector industrial.
En este sector cabe destacar que la crisis económica dificulta el análisis sobre los resultados derivados de las medidas de eficiencia energética dirigidas a este sector. Por un lado, los consumos unitarios han aumentado en los últimos años como consecuencia de la baja utilización de las capacidades productivas, derivada de las reducciones de producción y el mantenimiento de los consumos fijos, lo que produce como resultado ahorros negativos. Por otro, la pérdida de peso relativo de los sectores ligados a la construcción arroja resultados positivos en términos de ahorro por cambio estructural.
2. Sector transporte.
Aquí, en función de los distintos modos de transporte: carretera, ferrocarril, marítimo y aéreo, y de forma general, se observa una tendencia decreciente en el consumo y tráficos totales en los últimos años del período analizado debido a la coyuntura económica. Este efecto se acusa, especialmente, en el transporte de mercancías, donde la fuerte disminución de la actividad industrial motiva la caída del consumo y del tráfico en camiones y vehículos ligeros, mientras el parque permanece constante.
La mayor parte de los ahorros obtenidos se concentran en el modo carretera (6.920,0 ktep y 4.916,1 ktep), principalmente, en el transporte de mercancías. En el transporte ferroviario obtiene ahorros negativos, los consumos energéticos se mantienen, pero disminuyen los niveles de ocupación.
Las medidas de los Planes de Acción han impulsado, entre otros, la renovación del parque de vehículos y el cambio modal a medios de transporte más eficientes. El apoyo a los Planes de Movilidad Urbana Sostenibles y los programas de comunicación y difusión han contribuido, igualmente, a impulsar la eficiencia energética en el transporte.
3. Sector edificios.
Donde los ahorros energéticos obtenidos en sus dos terceras partes derivan de mejoras de la envolvente de los edificios y sus instalaciones térmicas, localizados, fundamentalmente, en el sector terciario. El resto de los ahorros obtenidos se debe a la instalación de iluminación interior más eficiente, ya que en el ámbito del equipamiento no se han producido ahorros debido al aumento del equipamiento y las mayores prestaciones exigidas a los nuevos equipos.
4. Sector servicios públicos.
El uso de alumbrado público ha visto cómo su intensidad se ha incrementado de manera considerable debido al fuerte crecimiento urbanístico en los últimos años. La aprobación del Reglamento de eficiencia energética en instalaciones de alumbrado exterior, a través del RD 1890/2008, ha supuesto un cierto impulso a la eficiencia en este sector.
5. Sector agricultura y pesca.
Donde se han producido ahorros en energía final debido fundamentalmente a una caída de la producción y una mejora tecnológica. En el subsector de agricultura, se han generado ahorros positivos producidos por mejoras energéticas en la maquinaria agrícola y el cambio de sistemas de regadío. Sin embargo, el incremento en el grado de acondicionamiento mediante equipos de climatización de las explotaciones ganaderas y de los invernaderos, ha provocado que su intensidad energética se haya incrementado, generando desahorros en dicho uso.
6. Sector transformación de la energía.
Es decir, generación eléctrica, procesos de refino de petróleo y cogeneración, donde la práctica totalidad de los ahorros se corresponden con la mejora del rendimiento global del parque de generación eléctrica.
Aunque a día de hoy, lo importante es saber cómo solucionar el déficit de tarifa.
Feliz año nuevo.